*Narra Isabel*
David me abrió la puerta. Estaban todos menos Alba y Carlos.
Pasé al salón. Me senté al lado de Álvaro.
- Has llegado 5 minutos tarde - dijo Álvaro mirando su reloj.
- Pues no soy la última - reí.
- Eso no es escusa, a unos chicos tan guapos como nosotros se nos hace esperar - rio. no
- ¿Sabes que eres muy tonto? - Dije dándole con el cojín en la cara.
Dani no nos quitaba ojo de encima, me resultava algo incómodo pero preferí no darle importancia.
Alba y Carlos llegaron un poco mas tarde. Alba saludo y se sentó al lado de Blas ¿Estaba enfadada? Iba a preguntarle pero David entró en el salón.
- Voy a poner la película.- dijo David.- ¿Alguien va haciendo las palomitas?-. Vi que nadie estaba dispuesto a levantarse.
- Las tendré que hacer yo - dije levantandome.
- Gracias - dijo David.
Fui a la cocina. Vi que la bolsa estava sobre la encimera.
La cogí y la metí el el microondas. Estaba poniendo el tiempo cuando noté dos manos sobre mi cintura.
- Esta vez pon unos segundos más - dijo Dani. Me di la vuelta quedando a pocos centímetros de él.
- ¿Porque estas tan raro estos días? - Le pregunté.
- ¿Tu y Álvaro...?
- Yo he preguntado primero.
- Y por eso vas a responder primero.
- Somos amigos, solo amigos.- La mirada de Dani cambió por completo al oír esas palabras.
- Lo siento.
- No, no lo sientes, te alegras
- Tienes razón, me alegro
- Y eso ¿por qué?
- Porque quiero que seas mia.
No respondí.
Sus ojos azules miraron mis labios, comenzo a acercarse lentamente y en pocos segundos estuvimos envueltos en un lento beso. Por unos segundos sentí que todos mis problemas desaparecían . Sólo estábamos Dani y yo, nadie más. Y sí, ese chico que ahora me estaba besando era nada más y nada menos que Daniel Fernández Delgado, mi ídolo. En ese momento una pregunta me vino a la mente ¿Era Dani quien me había hecho olvidarme de Álvaro? ¿Estaba enamorada de Dani?
- ¿Isa, encuentras las palomitas? - pregunto Alba entrando en la cocina. Dani y yo nos separamos rápidamente.
- Si, es que no sabía como iba el microondas... - Reí, creo que ni había estado más roja en mi vida. Dani puso el microondas en marcha.
- Ya... - Dijo Alba no muy segura.- Id a coger sitio , ahora llevo yo las palomitas.
Le hicimos caso, fuimos al salón. Me senté entre Blas y Dani.
- ¿Te pasa algo? - Preguntó Blas.
- No ¿Por?
- No se, estás roja.
- Ah, tengo un poco de calor, nada más.
- Vale - sonrio.
Alba entró en el salón con.dos vols llenos de palomitas.
Me dio uno para que lo compartiera con Blas y con Dani y me hizo un gesto con las cejas.
Se sentó en el sofá y David puso la tele.
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