Capitulo 36: La cosa no acaba aquí

Narra Alba:

-¿Que hora es?-le pregunte a Carlos

-Aun las 11:30, mañana marchamos a Caceres

-Me estoy acostumbrando a tanto viaje-me pare un instante-hueles bien

-Gracias- rió. No era precisamente un cumplido, olía a chica, estuve a punto de echarme a llorar. El se levanto y se vistió

- ¿A donde vas?

- A preguntar a que hora tenemos que marchar-me dio un beso y me quede bien con su olor. Fuera quien fuese esa chica iba a dar con ella.

Cuando Carlos salió de la habitación me vestí y salí a dar una vuelta por el hotel. Cuando yo pasaba por ahí Isa salió de su habitación, la que faltaba, bueno, yo me había vengado, ahora todo dependía de ella.

-Alba, ¿podemos hablar?

-Mientras no sea para tocarme las narices

-He  decidido perdonarte, has demostrado que puedes ser mala y paso de estar todas las vacaciones peleando

-Estoy de acuerdo, fuiste mucho para mi, no quiero que se estropee por un error

-Tampoco te creas que va a ser como antes, no pienso olvidar lo que me hiciste

-Esta bien, lo entiendo-que raro que se diera tan pronto por vencida

Se acerco a mi y me dio un abrazo. No la mate en ese momento porque me quede paralizada. Ese olor.... Ahora entendía todo. Sonreí y me fui sin decir a hacia el cuarto de Marina sin decir nada mas. Abrí la puerta sin llamar y casi me da algo. ¿Se estaban besando? El salió rápidamente

-Lo siento hermana, no quería... 

-Nada Alba, no te preocupes

-¿Y desde cuando?

-Ya hace, es una larga historia. Ahora dime. ¿A que tanta prisa?

-Ya se con quien me engaña Carlos-hizo un gesto para que se lo dijera- Isabel

-Nunca me gusto esa chica, mira que te avisé. ¿Que piensas hacer?

-Aun no lo se, ella piensa que ya estamos bien pero esto no se va a quedar así. Pienso vengarme de los dos

-Cuenta conmigo- sonrió y me abrazo mientras yo empezaba a llorar.

Después de un rato volví a mi cuarto sonriente, como si nada hubiera pasado. Carlos ya estaba en pijama, así que yo me puse el mio.

-Estas mejor sin el

-Calla bobo, vamos a dormir que luego mañana no hay quien te levante

-Tu de mi puedes conseguir cualquier cosa, incluso que deje el chocolate-Arquee una ceja

-Bueno, pues ya sabes

-¿Es coña no?¿No me harás eso?

-Ya veremos-dije metiéndome en la cama y acurrucandome-duerme

-Te quiero pequeña, descansa-me abrazo y nos quedamos dormidos.