Capitulo uno {ST}

[ Narra Isabel ]
Hacian ya varias semanas que había vuelto a casa. No sabía nada de Dani no de Alba, tan solo algunas llamadas de Carlos o de Álvaro y alguna de Blas...
Dani también me llamaba a veces pero no le respondia, ni pensaba hacerlo, quería olvidarme se él y era muy difícil si me llamaba todos los dias...
Había quedado con Ana y Marta, dos de mis amigas. Estábamos en casa hablando de nuestras cosas. Habían puesto el disco se Auryn a tope y eso la verdad es que no me ayudaba.
- Venga tia, no pongas esa cara que más quisieramos muchas estar en tu lugar - dijo Ana.
- ¿En mi lugar? Creeme que no ..
- Venga ya nena, que hablas con alguno de los chicos todos los días.
Mi móvil interrumpio la conversación. "Charlie (:" aparecio en la pantalla. Mis amigas se miraron y gritaron.
- Estais locas eh, ahora no griteis que se me asusta - reí y descolgue.
*Conversacion teléfonica*
- Dime Charlie - dije.
- No soy Carlos.- dijo Dani
- ¿Y se puede saber porque tienes su móvil? - Pregunté.
- Me lo ha dejado, porque a mi no me coges el móvil.
- ¿Y no has pensado que si no te lo cojo será por algo?
- Venga ya, Isabel, la cagué y lo sé, pero David me contó lo que había pasado...
- Ah, ¿y en el si confías y en mi no?
- Entiendelo, ni tu estabas segura.
- Mira Daniel, esto no lo vamos a solucionar así por teléfono. Se acabó, yo he vuelto a casa y tu estas de gira ya está ¿vale? Fin.
- Esta bien, como tu veas.
*Colgó*
- ¿ERA DANI? - Gritó Ana.
- ¿Le has llamado Daniel? - Preguntó Marta.
- Olvidarlo, no creo que tenga importancia.- No quería hablar del tema.
- ¿Que no tiene importancia? Tia, es Daniel Fernández Delgado, que mira a tu alrededor tienes la habitación llena de posters en los que sale. ¿Que ha sido de la Isa que se fue de gira con nuestros idolos?
- ¿Que que ha pasado? - Miré a mi alrededor, verle en cada uno de esos pósters me partía el corazón.- Que he cambiado, he abierto los ojos, a lo mejor no es tan perfecto como vosotras pensáis.
Comencé a llorar. Me levanté y arranque todos los posters que tenía. Sonó el timbre pero no hice caso, seguía llorando y arrancando pósters.
- Isa, tranquilizante - me agarró Marta. - Están llamando al timbre.
- Ya lo he oido, voy a abrir.
- Espera - dijo Ana.- si ven con los ojos así se van a preocupar.- añadió mientras me secaba las lágrimas.
- Venga, te acompaño - dijo Marta.
Me terminé de secarme las lágrimas.
Volvieron a tocar el timbre.
- Que ya vooooooy - grité.
Acelere un poco el pasó, crucé el pasillo y abrí la puerta.