Capítulo 27: Cuando te haga daño, me buscaras.

*Narra Isabel*

Cuando me levanté Álvaro ya no estaba.
Preparé mi maleta y bajé al hall.
Estaban todos esperándome.

(...)

Cuando llegamos a Sevilla fuimos al hotel a dejar la cosas y después fuimos hasta el lugar donde se hacía el concierto.
Decidí salir a verles, cuando estaba ahi, escuchando sus canciones, me sentía una Auryner mas, lo que siempre había sido.

Al acabar el concierto volví a pasar a los camerinos. Los chicos estaban sentados, acaban cansados después de los concierto.

- Me voy a casa que estoy cansada - dijo Alba.
- Esta bien - dijo Carlos dándole un beso.
- Yo se de otros que estarán cansados, menuda fiesta anoche. - Bien Blas, la has cagado.
- ¿Que dices Blas? - Pregunto extrañado.
- Ellos me entienden - dijo mirandonos a Álvaro y a mi.
- Eso explica las voces y que gritaran el nombre de Álvaro - Rió Carlos.

Dani le pego un puñetazo a la pared y salió del camerino. Salí detrás.
Los guarda espaldas me pararon en la puerta.

- Oh, venga, si sabéis quien soy ¿tiene esto pinta de ser un problema con una fan? - me soltaron y se apartaron - gracias, muy amables - dije con ironía.

Persegui a Dani por el pasillo, le agarré del brazo y le paré.

- Espera, déjame que te lo explique.
- No me tienes que explicar nada.
- Dani, yo... lo siento.. pensé que no querías nada.
- ¿a no? ¿Y que parte de quiero que seas mia no entendiste?
- Dani, yo con Álvaro no tengo nada.
- No teneis nada pero follais ¿o como va la cosa?
- Dani, joder...
- ¿Sabes? Olvidalo, no me pienso meter, esperare, cuando te haga daño ya vendrás buscandome.
- ¿Y porque me iba a hacer daño?
- Isabel, sabes perfectamente que no tengo nada en contra de Álvaro, de hecho, es como un hermano para mi, y por eso creo que lo conozco más que de sobra para saber que te va a hacer daño.

No pude responder a eso, el se fue sin decir nada y volvio al camerino. Yo me quede unos segundos depie en el pasillo pensando en  lo que me había dicho.
¿Porque iba a hacerme daño Álvaro? Es cierto que Dani lo conocía mucho mas que yo pero no tenía porque tener razón, y estaba dispuesta a demostrarle que esta vez se equivocaba.

Volvi al camerino, todas las miradas se dirigieron a mi y a Dani, que no había dicho nada desde que había vuelto.

- Me voy al hotel - dijo Alba.
- Espera, me voy contigo - dije cogiendo mi bolso.