Capitulo 28: ¿Quien dice la verdad?

Me desperté y Carlos estaba a mi lado, no se ha la hora que había llegado, no estaba ya despierta. Me levante, y me viste y lave, luego fui a despertarle. Me acerque sin hacer ruido a la cama, caminando de puntilla y, cuando estaba lo sufientemente cerca de el salte sobre la cama

-¿Que pasa?- pregunto mientras se incorporaba asustado

-¡Buenos días bobo!

-¡¿Te parece normal despertarme así solo para deci...-le bese antes de que acabara- me vale

- Venga, vistete vamos a desayunar, que esta tarde marchamos a Málaga-Me acerque a la puerta para marchar

-¿Porque te vas?

-Vistete, yo te espero abajo

-Ni que te diera vergüenza

-No, pero hay veces que no te puedes resistir a la tentación, así que mejor me voy ya- me mordi el labio y baje al comedor

Isa estaba sentada sola en una mesa removiendo un café y mirando a un punto fijo de la pared. Cogí un baso de leche y me puse con ella me contó todo lo que había pasado con Alvaro y Dani, la pobre tenia demasiado lío en la cabeza. Se  fue y poco después llego Carlos que fue cogiendo el desayuno, yo no le quitaba el ojo.

-¿Es guapo e?-dijo la chica que estaba a mi lado

-O, si mucho- reí

-Buf cualquiera querría ser su novia, aunque a la suya no la debe tener muy contenta

-¿Porque?- a que vendría eso ahora, me estaba asustando

-Ayer llego a las tantas, despeinado y alterado, y cuando se paso al lado mio olía a colonia de chica

-Bueno, a lo mejor venia de verla- dije intentando no echarme a llorar, mientras una lágrima corría por mi mejilla

Acabe la leche y salí de la sala sin decirle nada a Carlos. Cuando llegue a la habitación llame a mi hermana para que viniera al parque de detrás del hotel y al rato de bajar yo ya había llegado.

¿Que ha pasado Alba? ¿Porque lloras?

-Es Carlos Marina, tenias razón-me apoye en su hombro

-Tranquilizate, y explicame bien-respire profundo y le dije lo que la chica había dicho en el comedor

-No tienes que ser así, se fuerte, no lo dejes por algo que no sabes si es verdad

-Gracias Marina-la abrace-ya quisiera ser como tu

-Es fácil, ahora puedes hablar con el y aclararlo o bien callar y soltarlo en un momento que te sea útil.-Asenti secandome las lágrimas. Pase la mañana con ella y llego la hora de comer

- Ven con nosotros a Málaga, por favor, lo pasaras bien y no les importara

-Esta bien-sonrió

-A las 5 en la entrada del hotel, ahora me tengo que ir a comer con todos- la di un fuerte abrazo y volví al hotel mirando el móvil, tenía mas de 5 llamadas perdidas de Carlos, ya podía ir inventandome una buena excusa